Yo soy.

Yo soy Counsellor.

Yo soy astróloga.

Yo soy ¿genealogista? Hago árboles genealógicos, estudio a los antepasados y su herencia.

Yo soy clarividente y clariaudiente.

Yo soy investigadora…

Yo soy PERSONA.

 

Yo perdí a una persona que amaba mucho. Era mi amigo, mi maestro, lo admiraba por su conocimiento.

No era un amigo cualquiera.

Ha comido con mi familia y dormido en mi casa. Hemos celebrado cumpleaños.

Y estábamos haciendo un proyecto. Nos apoyábamos mutuamente.

Soñaba con esa escuela donde enseñar astrología, no de forma teórica, sino experimentándola.

Durante tres años hicimos muchos planes y pasamos muchas experiencias.Tantas cervezas…

De un dia para otro, cayó la máscara.

Hacía meses que sentía la sospecha, pero no, no podía ser.

Él no.

Mira que me avisaron. Pero yo soy arrogante. Le creí a él.

Habia estado todos estos años con un narcisista de manual.

Me sentí engañada.

Me sentí traicionada.

Bueno, me sentí una idiota.

En plena mudanza para empezar una nueva vida, decidí darle carpetazo y pasar página.

A punto estuve de escribirle un correo diciendole que fue bonito mientras duró, darle las gracias por lo aprendido, y que ya estaba todo perdonado y pasado.

Para cerrar rápido.

No lo hice.

Si es que la intuición la tengo fina.

Y ala, la vida continua y a seguir p´ adelante, sin mirar atrás.

Es como comer y comer y no digerir nada.

Y todo cambio en la vida personal se nota en la profesional.

El era mi profesional de referencia. ¿¿¿????

La persona que yo creía que era.Y ahí está la clave. Que no era verdad. Solo pensé que era así. Me engañé a mi misma.

Se acabaron los maestros.

No escuché a mi intuición, ni a mi cuerpo, ni mi sentir.

9 meses más tarde tuve que coger la baja. La apatía me invadía y nada de lo que hacía tenía sentido para mí.

Solo mi familia.

Eh, que él no es culpable.

Vivir de espaldas a una misma tiene ese precio.

 

La recuperación está siendo más lenta de lo que esperaba, pero…he parado lo suficiente para saber que no sé. Que no tengo idea. Y qué.

Me he dado cuenta de tantas cosas…

En algún momento de nuestra infancia, nos olvidamos quienes somos. Construimos un personaje para complacer a los padres, o para sobrevivir. Qué sé yo.Y el resto de nuestra vida lo basamos en lo que pensamos, en lo que creemos, buscamos ser diferentes y al mismo tiempo pertenecer. Repetimos y repetimos lo mismo.

Triunfar.

Tener hijos

Pareja.

Y hacer muchos cursos.

Tenemos todo eso y nunca estamos satisfechas.

Una meta, y otra meta, y otra. Le llamamos crecer y tener éxito.

Ganar dinero, una cantidad, a ser posible de 6 cifras.

Sin darnos cuenta de que ya estamos completas. No nos falta de nada.

No es necesario ser más espiritual, ni más nada ni resolver ni sanar nada.

Me he pasado meses en que lo importante era respirar.

Seguir respirando. Sentirme viva.

He dormido muchísimo. Mi cerebro no podía pensar, ni casi escribir, y ahora todo eso tiene sentido. Pensar esta sobrevalorado.

La vida ha tomado otra dimensión, no sé, por lo que he leido, como los que han estado a punto de morir.

Cada vez recuerdo menos momentos relacionados con él. Cada vez estoy menos enfadada. Y entonces cierro los ojos, respiro, y doy gracias. Aún duele.

Yo soy la que soy .

Mi identidad no se sostiene del pasado. De mi historia.

Porque como a la mayoría de vosotras, he tenido una infancia difícil, han abusado, me han invadido, anulado…

Y estoy aquí.

Me gusta mi vida. Mucho.

Nada ni nadie puede hacerme feliz. Nada ni nadie puede hacerme daño.

El respeto, la honestidad y la libertad para mi son muy importantes.

Cada dia empiezo de nuevo. O cada instante.

Hay tanta sabiduría en el silencio.Y ahí me estoy encontrando yo. En la sabiduría. No en el conocimiento.

La sabiduría de la Naturaleza. Como un embrión crece dentro del vientre de una madre, sin que el hombre intervenga. La maravilla de nuestro cuerpo. Nos salen los dientes, hablamos, caminamos…sin nuestra fuerza de voluntad.

Los ciclos naturales, las lluvias, los animales, qué sabiduría tienen…

Y yo me siento conectada a esa sabiduría, que «sabe» lo que tiene que hacer, y no lo ha aprendido en ningún sitio.

Y las personas, somos personas. No tendríamos que estar hablando de inclusión. Somos personas. Todas diferentes. La sociedad está enferma, pera la sociedad somos nosotros.

A ver, entenderme, no quiero cambiar la sociedad. No más rechazo, expulsión, guerras, separación.

No quiero colaborar en el despertar de la sociedad. No me interesa nada.

Esa no es mi misión.

 

¿Os imagináis que el ser humano fuera solidario con el ser humano?

¿ qué cada una de nosotras respetara la naturaleza única de cada persona?

Que no hubiera ni buenos ni malos, porque todos hemos sido buenas y malas para alguien.

Y luego, como en la naturaleza, hay serpientes y sapos venenosos, y hay que huir de eso.

Pero la naturaleza tiene de todo. Y es absolutamente armónica. Unos cazan, otros son cazados. Es la vida.

Tantas veces negamos lo obvio, lo que está pasando, y quisiéramos que estuviera pasando otra cosa.

Todo es prestado.

Todo principio tiene fin.

La vida es sabia.

Queremos cambiar a los demás, echamos la culpa de todo a todos, al gobierno, al cuñao, a la contaminación…

Y somos incapaces de lo más simple. Sentir. Escuchar qué siento. Por muy loco que parezca.

Dar gracias.

Claro que podemos tener metas , y objetivos y crecer.

Pero ¿quieres?

Porque tu quieras, no por la presión social.

Claro que podemos planificar, y desear, y todo eso.

En armonía con la vida, con el planeta.

Otra manera de vivir es posible.

Tantas como personas.

Ostras, menuda página

Hoy Gala colgaba un cartelito que después de tiempos difíciles venía la recompensa y eso es ser masoca total. La vida tiene pérdidas y momentos duros, y también puede ser maravillosa.

 

Por si me vuelvo a quedar sin neuronas, VIVIR, ser como niñas, disfrutar, estar con vuestros hijos, trabajar menos, todo pasa y la vida no se compra. Doy gracias a mis dones y habilidades, pues me permite acompañarte cuando no ves, o te has perdido. Aunque esté tan perdida como tú. La Julia de carne y hueso. La otra sabe…

Y qué más da cómo se llame eso. Ayudo, y me ayudais a la vez. No hay separación.Hay una experiencia de unidad. El tiempo vuela en mis sesiones, y tres horas parecen 10 minutos.

Y eso mola mucho.

Porque esa escucha y atención, ese espacio, no es el de siempre, no es frecuente.

No es que yo no haga nada, es que no lo hago solo yo, y por eso parece fácil.

Hoy he avanzado hasta aquí.

Gracias si has llegado hasta aquí.

PD : el autor del escrito que adjunto es de Pol, mi hijo Pol, es un sabio.

Es mi motor.

Con 11 años, y después de trabajar con cualidades personales, fotografías, y demás, la maestra les pasó una ficha. Esta en catalán pero creo que se entiende.

Dice asi:

¿Cómo te definirías con una sola palabra?

Yo me definiría con la palabra : PERSONA

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest

Abrir chat
1
¿Puedo ayudarte?
¡Hola! ¿Puedo ayudarte?