¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que 2020 no es un año de transición?Todo se va sobrellevando pensando en una nueva normalidad, en que en algún momento “todo será como antes”. Se siente como un año perdido.

No voy a entrar en el debate de si el virus ha sido creado por el hombre o los orígenes de esta pandemia. Lo que está claro es que las consecuencias de esta pandemia son muy importantes a todos los niveles: económico, de valores, médicos, de organización social, comunicación…

Aunque mañana nos levantáramos con la noticia de casos cero, contagios cero, fin de la pandemia…ahora todo ha cambiado. Nunca volverá “lo de antes”. No podemos seguir esperando, sin hacer nada, a que vuelva la normalidad. Ha muerto mucha gente. Mucha gente se ha quedado sin trabajo. Y se ha perdido la confianza en el ser humano. Eso es lo que va a costar recuperar.

Es contundente pero es así.

Si una cosa nos ha enseñado esta pandemia, es que no tenemos el control de nada. Era una ilusión.Se han aplazado las fallas, las olimpiadas, viajes, formaciones, todo para el 2021. Cuando lo que se ha perdido es irrecuperable. Para siempre. Todo el mundo se ha visto afectado por esta pandemia. El sentimiento de incertidumbre es general, porque nadie, nadie sabe lo que va a pasar. Así que aunque no haya confinamiento, o sea parcial, no tenemos el control.

¿De qué SI tenemos el control? ¿Qué es realmente importante para ti?

Si hay algo bueno que ha traído la pandemia y dejar de producir y consumir, es que nos ha permitido parar. Al principio todos nos pusimos a hacer cosas como locos, para acabar tomando decisiones importantes en nuestras vidas. En los últimos dos meses, he conocido divorcios y también uniones sentimentales, re-colocación del lugar donde se vive, personas que han cambiado completamente sus hábitos de salud y lo más importante, un cambio de valores. Quien es importante en nuestra vida y quién no. También incorporar la tecnología, hacer vídeo-llamadas o pedir la compra por teléfono.

Recuperar la presencia en el momento presente. Volver a lo esencial, a aquello sin lo cual, no tendría sentido nuestra vida. Una vida que ahora sentimos corta.Más no es mejor. Antes no es mejor.Cuestionar que es lo que deseamos vivir. ¡Vivir!

Volver a los pequeños placeres de la vida. ¡Como se valora ahora un paseo por el parque y jugar con las hojas secas! Un abrazo, una conversación con el vecino…

Y también las profesiones que eran de tercera clase: las cajeras del supermercado, las limpiadoras, las auxiliares de clínica…los repartidores a domicilio…trabajos muy mal pagados, ahora imprescindibles para el funcionamiento de la sociedad.

Los chinos dicen que cada crisis trae una oportunidad. Que los chinos hayan sido un ejemplo de cómo superar una pandemia no es muy alentador. Y lo han superado con unos valores que se están recuperando: disciplina, excelencia, paciencia, responsabilidad, y también límites de libertades, temporalmente, pensando en el bien común.

Empezamos una nueva época. Lo que vemos en la tele es casi lo menos importante. Mira dentro de ti. ¿Te has dado cuenta de algo en estos meses?¿Cómo te ha afectado a ti y a la gente que quieres? ¿Has tomado decisiones importantes con consecuencias a largo plazo? ¿O sigues en plan víctima esperando a que los tiempos pasados vuelvan, quejándote de la ineptitud del gobierno?

Tú eliges. Ese es tu poder.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest

Abrir chat
1
¿Puedo ayudarte?
¡Hola! ¿Puedo ayudarte?